Errores de los corredores intermedios
Está demostrado que las personas sufren más accidentes en su vehículo a partir de los dos años de obtener el permiso de conducción. La razón es muy sencilla, es el exceso de confianza, la gente ya no se suele encontrar tan tensa como los primeros meses en que conducía y empieza a relajarse. Ya no se sienten unos novatos y eso hace que presten menos atención.
En el deporte amateur, suele ocurrir lo mismo, al principio todo es desconocido y solemos prestar más atención a las cosas, pero con el paso del tiempo, empezamos a introducir dogmas en nuestros entrenamientos. Dogmas que si bien pueden ser correctos, también pueden conducirnos a grandes errores.
Esta mañana nos hemos centrado en 3 errores comunes en los corredores intermedios, es decir aquellos que ya llevan unos meses en marcha y creen que tienen todos los conocimientos necesarios para progresar.
Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
Santiago Ramón y Cajal
ERRORES DE LOS CORREDORES INTERMEDIOS
1 – No utilizar la técnica correcta
La técnica correcta de carrera, es una cosa que suele pasarse por alto cuando empezamos a correr, si bien cuando llevamos unos cuantos kilómetros a la espalda es algo que deberíamos de haber tenido en cuenta. Muchos corredores intermedios asumen equivocadamente que la forma correcta sólo se refiere al corredor de élite que está en el deporte de la competición. Pero, en realidad, correr de una forma inadecuada es una de las principales causas de molestias y lesiones, tanto durante como después de la carrera.
La solución
Si deseas continuar con el progreso en tu carrera como corredor, sin duda vas a necesitar desarrollar una buena mecánica de carrera. Aquí están las claves principales:
• Mantenga tu cuerpo recto todo el tiempo con una ligera inclinación hacia delante.
• La cabeza debe estar arriba, la espalda recta y al nivel de los hombros.
• Los brazos deben estar doblados en ángulo de 90 grados con los codos en los costados. Mantén las manos a la altura de la cintura.
• Cuando des un paso aterriza suavemente sobre la parte delantera del pie, el aterrizaje sobre el talón sólo puede dar lugar a molestias y dolor tanto en pies como rodillas.
2 – Olvidarse del día de recuperación
Otro error común es saltarse la fase de recuperación, independientemente de que se trate de un día, una semana o un interludio de recuperación prolongado. Muchos corredores admiten que el entrenamiento provoca adicción y llega a generar que te olvides de los días de recuperación.
Sin embargo, obligar al cuerpo a rendir a un nivel de alta intensidad sin darle suficiente tiempo para recuperarse y recargar las baterías, incrementará las probabilidades de lesiones y / o sobre entrenamiento. Sensaciones que por otro lado, pueden llegar a provocar que baje nuestra pasión por los entrenamientos.
La solución:
Todos los corredores, independientemente de su nivel o condición física, tienen la necesidad de disponer del tiempo suficiente de recuperación para poder adaptarse mejor a la carga de entrenamiento.
Un día de descanso después de un duro entrenamiento es obligatorio. Sin embargo, cogernos una semana completa de descanso tras 5 o 6 semanas de intenso desgaste puede ser la dosis exacta que nuestro cuerpo necesita.
Si eres una persona que no puede estar quieta, aprovecha estos días de descanso para entrenar de forma suave tu tren superior a través de ejercicios funcionales o trabajando con resistencias.
Como último recurso, durante esa semana puedes entrenar un par de días al 50 % del kilometraje que hacías habitualmente.
Si bien reiteramos que lo mejor es el descanso absoluto.
3 – Falta de variedad
La mayoría de los corredores se adhieren a los mismos programas de entrenamiento durante un período prolongado de tiempo. Y lo peor es que acaban preguntándose cómo puede ser que se hayan estancado o que empiezan a estar menos motivados cada día…
Lo peor que podemos hacer para progresar es repetir una y otra vez la misma tipología de ejercicios y en el mismo orden.
- Lunes – Carrera continua
- Miércoles – Intervalos
- Jueves – Cuestas
- Viernes – Correr con un compañero
- …
La solución:
La variedad es la sal de la vida. Variando continuamente nuestros entrenamientos mantendremos a nuestro cuerpo alerta y motivado para seguir esforzándose al máximo en cada sesión.
Puedes darle una caducidad máxima de un mes a cada programa que empieces. Además no te olvides introducir el concepto “Cross training” para seguir sorprendiendo a tus músculos.
El Cross Training (CT) es un tipo de entrenamiento multidisciplinar que combina la mejora física con la diversión. De hecho muchos atletas profesionales utilizan este método de entrenamiento para mejorar su rendimiento y resultados.
Pero, ¿ qué es el Cross Training?
El objetivo de la mayoría de los deportistas cuando entrenan es ser más fuertes, más rápidos, evitar lesiones y mejorar el rendimiento en general. El CT nos ayuda a mejorar las habilidades mencionadas y reducir el aburrimiento. En su esencia, el CT se refiere a una rutina de entrenamiento que involucra a dos o más formas de ejercicio o deportes. Un programa bien diseñado de CT debe de alternar una variedad de ejercicios que combinen fuerza, ejercicio cardiovascular y agilidad así como ejercicios de flexibilidad. Este programa de entrenamiento dividido en varios días, hará hincapié en diferentes partes de nuestro cuerpo.
Hay dos enfoques básicos dentro del Cross Training:
1. La combinación de dos o más tipos de actividades en el mismo ejercicio. Por ejemplo, hacer pesas y cardio.
2. Alternando dos o más tipos de actividades durante la semana. Por ejemplo, correr el lunes y jueves. Hacer natación el miércoles y escalada el sábado.
¿Cuáles son los beneficios del Cross Training?
El CT proporciona grandes beneficios para aquellas personas que aspiran a tener un cuerpo en forma de modo integral. Estos beneficios incluyen:
Disminuye el riesgo de lesiones
El entrenamiento cruzado permite variar la excesiva tensión ejercida sobre los músculos específicos provocada por trabajar siempre el mismo tipo de entrenamiento, logrando así, un trabajo más equilibrado y menos agresivo contra los músculos, huesos y articulaciones.
Mejora la condición física en general
El entrenamiento cruzado permite trabajar tu sistema cardiovascular más a fondo que si entrenas una sola actividad, y como ya hemos dicho con un menor riesgo de lesión. Debido a que cada parte de tu cuerpo recibirá un tipo de entrenamiento, alcanzando un mayor nivel de fuerza, la agilidad, y la forma física.
Mejora la flexibilidad
Trabajar distintos ejercicios y disciplinas es una excelente forma de ganar más flexibilidad en nuestro cuerpo. Si incluyes en tu ruina ejercicios de flexibilidad, haz lo propio e introduce ejercicios de calentamiento y de estiramiento en tu rutina diaria
Los estiramientos te ayudarán a ganar flexibilidad así como te ayudarán a relajarte.
Reduce el aburrimiento
Una de las mayores ventajas que encontramos en el CT es que ofrece variedad de ejercicios y elimina la monotonía asociadas a desarrollar siempre el mismo tipo de actividad.
Los cambios habituales en los ejercicios, son una forma segura de mantener nuestro nivel de interés y motivación por las nubes.
Te permite mantener la forma física aunque te lesiones
A pesar de estar lesionados, gracias al CT podemos seguir practicando deporte (siempre que sea compatible). Si por ejemplo nos lesionamos una muñeca, podemos seguir entrenando el running. O si nos torcemos un tobillo, nadar y los ejercicios acuáticos pueden ser nuestra salvación.
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