La cerveza SIN ayuda a la recuperación tras un maratón
Recientemente leímos que un estudio había demostrado que la cerveza es un excelente recuperador para los corredores de maratón (dedujimos que es aplicable al resto, si bien no hay estudios concluyentes)
Y ya que ayer el navarro Ricardo Abad, de 40 años, entro en el libro Guiness de los récords al completar en Madrid su maratón número 366 consecutivo, a razón de uno diario, hoy hemos querido centrarnos en esta prueba de resistencia tanto física como mental.
Pero amigos, no cantéis victoria tan pronto, nos referimos a la cerveza SIN, no a la que tiene alcohol…
Correr un maratón es, por supuesto, castigar al cuerpo, causando dolor muscular e inflamación.
El ejercicio agotador también puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo a los atletas susceptibles a los resfriados y otras enfermedades en las semanas posteriores al evento. Muchos atletas europeos siempre habían tomado cerveza sin alcohol durante el duro entrenamiento, alegando que les ayudaba a recuperarse, pero no existía la ciencia para apoyar la práctica.
El experimento
Para demostrar esta teoría, varios investigadores de la Universidad Técnica de Múnich se acercaron varios corredores varones sanos, la mayoría rondaba los 40 años y que estaban entrenando para la maratón de Múnich, y les preguntaron si – en nombre de la ciencia – estarían dispuestos a tomar una cantidad considerable de cerveza.
Doscientos setenta y siete hombres estuvieron de acuerdo, pero sólo la mitad del grupo recibió la cerveza sin alcohol, la otra mitad ingirió un placebo de sabor similar, sobra decir que ninguno de los corredores, sabía lo que estaba bebiendo.
Todos ellos bebieron entre un litro y un litro y medio de su bebida asignada todos los días, a partir de las tres semanas anteriores a la carrera y continuaron haciéndolo durante las dos semanas posteriores.
Los científicos, por su parte, recogieron muestras de sangre de los hombres durante varias semanas antes de la carrera, así como inmediatamente antes de la salida, en la línea de meta y varios días al azar posteriores a la misma (al parecer eran muy majos, porque les metieron una aguja antes de correr y no se quejaron…)
En esos controles sanguíneos midieron la inflamación en la sangre de los hombres, para comprobar si la cerveza ayudaba a paliar algunos efectos inmediatos tras la prueba y tras los entrenamientos.
Como hemos dicho, las dos semanas posteriores a la prueba, los atletas, siguieron ingiriendo la cantidad de alcohol que se les había asignado e informando vía email a los científicos si estaban notando síntomas de resfriados u otras enfermedades del tracto respiratorio superior durante esos 14 días.
Los resultados
Los hombres que bebieron la cerveza sin alcohol mostraron porcentualmente una menor incidencia de enfermedades que los atletas que habían tomado la bebida placebo. “La incidencia de infecciones en las vías respiratorias fue 3,25 veces menor”
También mostraron significativamente menores índices de inflamación muscular, medida por varios marcadores en la sangre, mientras que el grupo que consumió el placebo, tenía un bajo conteo de glóbulos blancos un indicador general de la salud de nuestro sistema inmunológico.
Un sistema inmunológico fuerte, permitirá a los corredores, poder recuperase con mayor rapidez y ser menos propensos a sufrir enfermedades que impedirían seguir entrenando con regularidad.
El motivo
La razón por la cual la cerveza sin alcohol ayuda a la recuperación de tan extenuantes entrenamientos, aún está siendo investigada, pero es casi seguro que la alta cantidad de polifenoles que contiene esta bebida están es la causante.
Los polifenoles son sustancias químicas que se encuentran en muchas plantas que, entre otras cosas, “suprimen la replicación viral” e “influyen en el sistema inmunológico de forma positiva”, todos beneficiosos para combatir el resfriado.
La cerveza viene cargadita de polifenoles, “incluso más que la cerveza SIN alcohol”, pero tiene la desventaja de contener alcohol.
Es más, no se sabe si los efectos secundarios del alcohol en la cerveza, pueden anular los efectos positivos causados por los polifenoles en el cuerpo. Además no se puede consumir un litro de cerveza con alcohol al día y plantearse hacer un entrenamiento intenso para un maratón…
Falsas esperanzas
La quercetina, por ejemplo, es un polifenol que se deriva principalmente de la cáscara de manzana y fue ampliamente promocionado por los atletas de resistencia hace varios años. Tras varios estudios encontraron que grandes dosis de esta sustancia, habían permitido a los ratones de laboratorio correr durante más tiempo que los ratones que no la habían ingerido.
Sin embargo, el suplemento no ha logrado demostrar los beneficios en los atletas humanos, es más varios estudios concluyen que la suplementación con quercetina es poco probable que proporcione una ventaja de rendimiento de resistencia.
Éxito asegurado
Pero en este caso, el experimento de la cerveza, no se hizo con roedores, si no con un grupo de alemanes alegres y felices por poder ayudar a la ciencia y que encima se beneficiaron del experimento.
Y los resultados de las propiedades de este liquido dorado fueron más que demostradas en lo que a refuerzo del sistema inmunológico se refiere.
Está claro que encontramos polifenoles en otros alimentos como las granadas y las uvas, pero estos alimentos no contienen los minerales y carbohidratos que la cerveza. Al parecer, la cerveza sin alcohol parece tener la mezcla óptima en ese sentido y por eso es más beneficiosa que el resto de alimentos o bebidas.
Por tanto, si eres de los que les gusta probar cosas nuevas, plantéate usar la cerveza SIN como tu aliado en las próximas carreras.
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