Como mantenerte en forma cuando viajas
Sin lugar a dudas, viajar puede (sea por placer o por negocios) poner freno a nuestro entrenamiento y nuestra nutrición diarias.
Es difícil encontrar un menú equilibrado en las cafeterías de los aeropuertos o en las maquinas de “vending” de las estaciones.
Hoy vamos a daros consejos de cómo mantener el físico en condiciones óptimas incluso si estáis en la carretera.
Incluso el mismísimo Willy Fog, se sentiría orgulloso de nosotros. Empezamos…
Infórmate sobre tu hotel
Todos los hoteles no son iguales y no sólo en lo que se refiere a las estrellas. Es interesante que llaméis o busquéis por internet para saber si disponen de instalaciones deportivas (gimnasio, piscina, pista de padel…) y si están activas. Sabemos que puede sonar como una obviedad, pero por experiencia os digo que más de una ocasión al llegar al hotel donde me alojaba he visto que la piscina estaba fuera de servicio o el gimnasio estaba cerrado por “reformas”.
A grandes problemas, grandes soluciones.
Con un par de botellas de agua, una maleta y una silla, puedes hacer un repertorio más que amplio en la habitación de tu hotel. Como comentaba, en más de una vez me he llevado una sorpresa, por eso siempre tengo un plan B.
• Flexiones
• Fondos para tríceps apoyados en la silla
• Vuelos con botellas de agua
• Press de hombro con la maleta (llena por supuesto)
• Sentadillas al aire
• Remo con mancuerna (en este caso botella)
• Curl de bíceps alterno con maleta (le bajo el peso un poco)
• Multisaltos de potencia (es posible que recibáis quejas de las habitaciones inferiores…)
• Para este último no necesitáis nada…podéis ir a correr por los alrededores del hotel.
Y así todo lo que las herramientas de las que dispongo me permitan, la cuestion es no parar.
Busca un gimnasio cercano
Si los ejercicios anteriores no te valen y eres un autentico “yonki” de los gimnasios, te va a tocar buscarte la vida. Tienes dos opciones:
a) Preguntas en la recepción del hotel donde se encuentra el más cercano
b) Utilizas esa gran herramienta que es internet para localizar el más próximo a tu hotel.
Ten en cuenta que si estas alejado del centro urbano y no dispones de coche de alquiler (en el caso de que no lleves el tuyo), la tarea se va a complicar, sobre todo si no quieres invertir dinero en un taxi. Pero todo sea por mantener ese cuerpo que tanto esfuerzo te ha costado conseguir.
Invierte en tu propio equipo
Tu hotel no dispone de gimnasio y tú a la hora de inventar ejercicios en la habitación, tienes menos imaginación que el Chef de Mc Donald’s. Pues nada, invierte dinero en equipos de entrenamiento portátiles. Uno de mis preferidos es el TRX, el cual te cabe perfectamente en la maleta y puede darte mucho juego durante los días que dure tu desplazamiento.
TRX o entrenamiento en suspensión: El entrenamiento en suspensión proporciona una ventaja a los participantes en comparación con el simple protocolo del entrenamiento de fuerza convencional.
¿Por qué? Porque cada ejercicio del entrenamiento en suspensión desarrolla la fuerza funcional al mismo tiempo que mejora la flexibilidad, el equilibrio y la estabilidad de la parte central (core) del cuerpo, tal como se exige en cualquier actividad deportiva o en la vida cotidiana.
No te confíes
Que finalmente puedas entrenar no significa que tengas la guerra ganada, solo ha sido una batalla. Es decir, no puedes olvidarte de alimentarte de forma equilibrada. Elige bien los alimentos que te llevas a la boca. Sea en el hotel o en un restaurante de la zona. Las restaurantes de comida rápida como solución a tu día “ocupadísimo” se lo cuentas a otra persona, si tienes tiempo de sentarte a comer, puedes hacerlo tanto en un Kebab como en un asador.
Mantente hidratado
Esencial por varios motivos, pero uno de los que más nos concierne es para que en ningún caso confundas la sensación de sed con la de hambre.
Los hidratos sí, pero a la hora adecuada
Y ese momento en el que podemos “abusar” de ellos, suele ser durante la primera mitad del día, ya que nos proporcionaran energía para el resto del día y al consumirlos por la mañana tendremos el resto del mismo para quemarlos. Sólo si entrenas por la noche te puedes permitir unos pocos hidratos complejos en tu cena.
Come lentamente
Por norma general cuando viajamos (si es por trabajo) solemos comer solos, lo cual es una oportunidad perfecta para devorar alimentos a un ritmo frenético. Es lo que tiene no mantener una conversación… Yo para omitir este problema tengo dos trucos:
1. Cada vez que me llevo un bocado a la boca deposito el cubierto en la mesa mientras mastico, de ese modo ralentizo el proceso.
2. Este me lo enseño un amigo, comed con vuestra mano no dominante, es decir si sois diestros comed con la zurda. Al tener menos facilidad en el manejo, los bocados entraran más lentamente en nuestra boca.
Mantente en contacto con tu entrenador (o un amigo que entrene)
Una forma de mantener el compromiso contigo y con los demás, es no perdiendo el contacto directo con personas que estén relacionadas con tu entrenamiento (entrenador, amigos, familiares, compañeros de Sporfactor …)
Además hoy en día y con los Smartphone que inundan nuestras ciudades lo más sencillo del mundo es estar comunicados las 24 horas del día…
Conclusión
Soluciones para esos días viajeros hay de todo tipo, dependerá de cada uno/a de vosotros/as adoptarlas o no…
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