Consejos ante una lesión
Las primeras decisiones que tomemos tras sufrir cualquier tipo de dolor o lesión, pueden ser decisivas en la posterior recuperación de la misma. Debemos de actuar con cabeza y con mucha calma, por eso hoy os vamos a dar unos consejos a tener en cuenta ante este tipo de situaciones.
Un tratamiento correcto de la lesión es fundamental para acelerar el proceso de recuperación, en caso contrario el tiempo de recuperación se puede duplicar e incluso llegar a triplicar.
Lo primero que debemos hacer tras sentir un dolor agudo o darnos un fuerte golpe es utilizar hielo para conseguir una disminución de la temperatura corporal y de la inflamación. Como se trata de un vasoconstrictor, favorecerá la reducción del dolor y colaborará en la aceleración del proceso de recuperación.
Además, esa acción vasoconstrictora va a ralentizar el flujo de la sangre hacia las zonas afectadas por la lesión, con lo que se minimizan las hemorragias.
No utilices calor en lesiones agudas
El uso de calor en nuevas lesiones pueden complicar y duplicar su tiempo normal de curación. Ten en cuenta que le hace el calor a los globos…los hincha y eso es lo que hará en nuestra inflamación, por tanto…nada de calor, a pesar del alivio momentáneo que puedas llegar a sentir. Las lesiones suelen tener dos componentes principales: uno es la hinchazón y el otro es un espasmo.
El hielo es necesario para eliminar la inflamación, que se realiza durante las primeras 48 horas o hasta que la inflamación ha disminuido, una vez llegados a este punto SI podemos utilizar el calor como terapia.
OJO con el uso de hielo
Cuando se utiliza hielo sólo debemos de hacerlo durante diez minutos aproximadamente. Dejar el hielo sobre la zona afectada más tiempo del necesario dará lugar a la deteccióndel frío y el cuerpo responderá al obligando a la sangre a ir a la zona lesionada provocando generalmente una inflamación adicional.
Así que deja de hielo durante diez minutos, a continuación quita el frío y permite que el cuerpo vuelva a la temperatura normal, a continuación, repite el tratamiento 10 minutos más.
Debe repetir este proceso varias veces para obtener un proceso conocido como “bombeo” con el que eliminaremos las toxinas y la hinchazón de la zona.
Importante
Bajo ningún concepto, se puede aplicar el hielo directamente sobre la piel, ya que puede producir una “quemadura” de manera similar a la que se produce cuando se emplea el nitrógeno líquido para eliminar lesiones cutáneas
¿Sabías qué?
Las primeras compresas frías utilizadas en medicina estaban hechas de vejigas de animales rellenas con el hielo de las nieve. Eran utilizadas por los médicos de la antigüedad para el tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas y para anestesiar una zona del cuerpo antes de la cirugía.
Cuándo debemos recibir ayuda profesional
Cuando se lesiona un área, una de las primeras cosas que debemos hacer es parar el trabajo. Inmediatamente acudiremos a un profesional en casos como:
- Dolor agudo o entumecimiento.
- Dolor que dure más de dos días o que empeore progresivamente.
- Dolor asociado con fiebre o cambio de visión, gusto, olfato, oído, sangre visible u otros fluidos corporales, o después de una pérdida de conciencia. Todos ellos deberían de ser objeto de seguimiento por un médico.
Primeros pasos a seguir tras un golpe o lesión grave
- Inmovilizar la zona
- Detener cualquier actividad
- Aplicar hielo en la zona, envuelto en una toalla mojada durante diez minutos
- Si tiene a mano y no está contraindicado, utiliza un medicamento anti-inflamatorio
- Mantén el área del dolor lo más limpia posible
Una ducha contra el dolor
Los primeros pasos pueden llegar a ser dolorosos, pero tras aplicar el hielo y seguir los pasos indicados, una ducha con un poco de agua caliente generará un mayor suministro de sangre en la zona afectada. Recuerda que: la falta de circulación es la causa principal de la mayoría de los dolores.
No te quedes estático
Haz ejercicios en una parte regular de su rutina por la mañana. Una vez más, el movimiento es la mejor manera de mejorar la disfunción del nervio.
Los estudios demuestran que el ejercicio de cualquier tipo ayuda a producir varios productos químicos como “sustancia P”, (es un péptido de cadena corta identificado hace casi 80 años como neurotransmisor pero que, a pesar de su larga vida como molécula bien identificada, se ha resistido encarnizadamente a desvelar sus secretos, especialmente por lo que se refiere a su participación en la percepción del dolor)
Ayúdate con los alimentos
Comer bien puede ayudar a su cuerpo a recuperarse más rápido. La mayoría de las proteínas magras son necesarias para ayudar al cuerpo a recuperarse del daño tisular. Escoger alimentos con alto contenido en proteínas y bajo en grasas ayudará a nuestro cuerpo en su recuperación.
Alimentos que nos ayudan:
- Cebollas: llenas de sulfatos, necesarios para la correcta cicatrización del tejido conectivo.
- Ajo: llena de sulfatos, necesarios para la curación del tejido conectivo.
- Canela: antibiótico natural, mantiene la sangre limpia y por tanto más capaz de llevar los nutrientes.
- B-2: Ayuda a los nervios a curarse más rápido (se encuentra en los vegetales de color verde).
Intenta minimizar el consumo de almidones y de alimentos grasos.
Conclusión
Las lesiones a veces son inevitables si bien utilizando las técnicas adecuadas nos podemos recuperar mucho más rápido para poder seguir practicando nuestro deporte favorito.
¡Qué no te pare el dolor!
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