Mentiras sobre salud que nos contamos a nosotros mismos
Mucha gente cuando acaba de entrenar, piensa: “Hoy me puedo tomar una cerveza, me lo merezco” o por ejemplo si a lo largo del día se han controlado y comido a mediodía una ensalada creen que cenar una hamburguesa con patatas fritas, les está permitido.
Este tipo de actitudes auto-indulgentes con las que mucha gente se premia a diario tienen un nombre, se llama licencia psicológica y aunque muchos no lo sepan, podría estar dañando sus metas de salud.
Primer ejemplo: En un estudio se comprobó que varios fumadores que se estaban suplementando con Vitamina C, fumaron casi el doble de cigarros que los fumadores que sabían que estaban consumiendo un placebo.
Respecto a la Vitamina C, la ingesta diaria recomendada de vitamina C es de 75 mg para la mujer y 90 mg para el hombre. Los fumadores necesitan mayor cantidad de vitamina C, porque la nicotina reduce la tasa de esta vitamina en el organismo.
Las vitamina C no deberían dar a los sujetos del estudio el permiso para fumar tranquilamente, si bien las cualidades saludables de esta sustancia, les hace creer que son invulnerables a los riesgos de salud posteriores generados por la nicotina. Como decíamos, se trata de licencias psicológicas.
En otro estudio similar, el grupo de personas que estaban tomando un complejo vitamínico, fueron más propensos a excederse en su alimentación cuando visitaban un buffet libre. También caminaron menos metros al día que los sujetos que consumían placebos. Creían que esas vitaminas estaban reforzando su sistema inmunológico de un modo muy eficaz.
El problema
La raíz del problema es que cuando las personas se plantean objetivos vagos y generales como: “tener una vida saludable”, lo convierten en un sentimiento de logro si hacen algo que apoya ese planteamiento. Pero hacer “algo”, no implica que ya hayamos conseguido el objetivo final. Aún nos queda mucho trabajo por hacer.
Aunque los objetivos generales nos ayudan a ver la meta más cerca, debemos tener formas concretas para alcanzarlos.
La solución
Un buen plan que podemos utilizar, es el siguiente:
Escribe en una hoja o en formato digital tus objetivos específicos, como por ejemplo “hacer ejercicio 4-5 veces por semana” no vale eso de “practicar deporte entre semana”. Además limítate a escribir solo un objetivo y hasta que no lo hayas conseguido realizar como mínimo 3 semanas consecutivas, no escribas otro nuevo.
Una vez completadas esas tres semanas, te puedes permitir darte un “premio”, el cual puede ser a nivel alimenticio o de la índole que consideres oportuna (siempre teniendo en cuenta tu salud general).
Una ayuda extra es compartir estos objetivos con más gente como tú. Para esto, te esperamos en la red social del deporte:
Esperamos que a partir de ahora tengas en cuenta esas licencias psicológicas que a veces nos permitimos en exceso…
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