5 cosas que no sabias sobre las calorías

Esta demostrado que solo entre l 10 y 15 % de la población es capaz de calcular las calorías aproximadas que consumen a lo largo del día. Hoy te descubrimos a que se debe este despiste y te mostraremos sencillas fórmulas detener esa confusión de calorías

¿Cuántas calorías necesitas?

Estos pequeños nutrientes son una causa habitual  de mareo en la vida de las personas, sabemos de ellas cosas como que si nos pasamos subiremos de peso, pero, ¿sabemos las calorías de nuestro sándwich favorito? O ¿el total de las que deberíamos de consumir por día?

Como anunciabamos al principio, el porcentaje de población que conoce estos datos es muy bajo, sobretodo por que hay que tener en cuenta parámetros como la :

• Edad
• Sexo
• Peso
• Actividad física que realizamos
• Etc…

Y a pesar de este dato, ¿a qué se debe esa perplejidad que sentimos por ellas?

5 COSAS QUE NO SABIAS

1. Los tamaños (gramos) de las porciones son importantes

Todos sabemos que en la mayoría de restaurantes (por no hablar de los buffets libres), el tamaño de las porciones es excesivo, pero,  ¿es así en realidad? Pues si, los tamaños de las porciones en los restaurantes pueden llegar a ser el doble o el triple del tamaño que consumiriamos en nuestra casa. Cuanto más comemos, por lógica mayor sera nuestro IMC (indice de masa corporal) y eso tened claro que afecta al tamaño de nuestra cintura.
Cuando hay más comida en el plato, la gente suele comer hasta un 30% más, por tanto vamos a cortar el problema de raíz con estos sencillos trucos.

2. No todas las calorías son iguales

“Se dice que una caloría es una caloría…pero no es así…”

Está demostrado que los alimentos que necesitan un mayor esfuerzo para ser masticados como las frutas, verduras, carnes magras y granos integrales, pueden aumentar nuestro consumo calórico.
También hay ingredientes como la cafeína, compuestos del té y especias como la pimienta, la canela, el jengibre y el ajo que activan nuestro sistema nervioso central aumentando nuestro metabolismo.
Por supuesto no es lo mismo 500 calorias de brocoli (1 kilo más o menos) que de patatas fritas (120 gramos).

Tened en cuenta que la calidad de las calorías es incluso más importante que la cantidad. Es mucho más fácil coger peso si te pasas con los alimentos procesados que si lo haces comiendo más cantidad de calorías de, por ejemplo, las verduras.

La solución: Comer cantidades ingentes de espinacas, judías, brocoli, coles de bruselas, pimientos, apio, lechuga, berenjenas, etc… nos garantiza mantener a raya, nuestro peso y el consumo diario de calorías. Además, son alimentos ricos en fibra que nos sacian lo suficiente para mantener el hambre alejado durante un tiempo.

3. No te fíes de las calorías que quemas haciendo ejercicio en la máquina del gym

No creas que por que en la cinta de correr de tu gimnasio te dice que acabas de quemar 500 calorías, tienes vía libre para pasarte el día comiendo como un cerdo.

El problema es que estas máquinas llegan incluso a calcular un 20 % mas de calorias quemadas reales. Al ver que quemas 600 calorías en la cinta de la mañana puede hacer que pienses que tiene un pase libre por el resto del día. Pero ten cuidado con la cantidad de calorías que marca tu máquina de ejercicio.

La Universidad de California en San Francisco se utiliza una prueba de VO2 para rastrear las calorías quemadas. El analizador calcula VO2 lo difícil que le resulta al cuerpo estar trabajando con la altura, peso, edad y la grasa corporal. El recuento calórico obtenido en la máquina y el sacado a través de VO2 no coincidían, en absoluto.

La solución : Si realmente quieres saber el numero exacto de calorías quemadas, te recomendamos que inviertas en un buen pulsómetro de última generación.

Pero si eres uno mas de los españolitos medios a los que la crisis económica les ha dado de lleno y no puedes invertir en un pulsómetro, te vamos a dar un consejo:

Concéntrate más en el tiempo que estas encima de la cinta que en las calorías que te marca el aparatito

4. Comida post ejercicio

Aunque  hay dos vertientes sobre si el ejercicio estimula o suprime el apetito, muchas personas creen que hacer deporte es una excusa perfecta para comer lo que quieran, cuando quieran. Existe el concepto de “lo he quemado esta tarde, me lo puedo permitir comer esta noche…”

Sin embargo, la mayoría de las personas queman aproximadamente unas 80-100 calorias por cada km si corren a una velocidad media de 8-9 km por hora.

La solución: después de entrenar toma unos cuantos carbohidratos y proteínas para detener el desgaste muscular, además te saciará y no llegaras a tu casa queriendo comer todo lo que hay dentro de la nevera.

Puedes optar por suplementos o hacerlo comiendo alimentos sólidos: yogures, frutas, pan con mantequilla de cacahuete, etc… Unos 60 minutos después de la comida post entrenamiento, ya puedes hacer tu cena habitual (eso si, ligerita)

5. Ignoramos las calorías liquidas

Hay personas que a lo largo de día, se hinchan a consumir calorías liquidas de todo tipo (zumos, bebidas con gas, alcohol, lácteos, etc…) Un reciente estudio reveló que entre el 12 y el 20% de las calorías diarias provenían en muchas ocasiones del consumo de líquidos.

La solución : La mejor manera de reducir al mínimo las calorías que consumen es consumiendo agua o infusiones con edulcorantes naturales como la estevia.

Ojo con los zumos, en el caso de tomar, busca los que menos azúcares contengan y no te excedas en el consumo.

Resumiendo

Cuidado con nuestras amigas las calorías o un día te puedes llevar una sorpresa cuando subas a la báscula.

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