16 Formas de reducir el estrés
En realidad es difícil definir en qué consiste exactamente el estrés, ya que para cada persona significa una cosa distinta, si bien hay diferentes síntomas en común.
Veamos:
Por norma general, estrés se manifiesta cuando nos encontramos ante situaciones físicas o mentales que creemos son peligrosas o incomodas y que no podemos resolver de forma positiva.
El estrés es una reacción fisiológica que debería de ser momentánea, en el momento en el que se convierte en una estado habitual de las personas, corremos el riesgo de que varias aéreas de nuestra vida se vean afectadas por este estado.
Está demostrado que el estrés afecta a nuestro sistema inmunológico, razón por la cual somos más propensos a padecer enfermedades más fácilmente. Es más, la tensión acumulada por el estrés puede afectar a distintas funciones psíquicas, afectando el estado anímico, y consecuentemente también a las relaciones del individuo y su entorno. Esto genera un círculo vicioso negativo, ya que se agregan más preocupaciones, y por lo tanto aumenta el nivel de estrés.
Como no queremos que esto les ocurra a nuestros usuarios, hoy vamos a mostraros diversas técnicas para luchar contra este fatídico estado.
1 # Entrena a tope
En la Universidad de Missouri en Columbia, demostraron que 33 minutos de ejercicio de alta intensidad, ayudaba a reducir los niveles de estrés mucho más que un entrenamiento continúo a un ritmo moderado. Es más, los beneficios duraban hasta 90 minutos después de haber finalizado la sesión.
2 # Bebe más zumo de naranja
Investigadores de la Universidad de Alabama observaron que alimentando a varios ratones con 200 miligramos de vitamina C dos veces al día, casi detuvieron la secreción de la hormona del estrés. Si se ha conseguido con una rata, ¿por qué no vamos a probarlo nosotros?
Lo ideal es tomar entre 200 y 1000 mg de esta vitamina (dependerá de cada persona)
Un vaso de zumo suele contener 100 mg de esta vitamina.
3 # Haz sauna después de entrenar
Un estudio de la Universidad Estatal de Oklahoma, revelo que las personas que después de entrenar hicieron una sesión de sauna, presentaban un mayor alivio del estrés y mayor sensación de relajación que los que se iban a la ducha congestionados cual balón de fútbol.
4 # Descansa de forma adecuada después de entrenar
El sobreentrenamiento pueden llegarnos a causar estrés. El entrenamiento excesivo eleva los niveles de citoquinas en la sangre, que a su vez provocan el aumento de los niveles de cortisol. Y eso no es bueno…
5 # Escucha música en el trabajo
Pero nada de Metallica o David Guetta… estamos hablando de música ambiental (clásica, New Age..) Varios estudios han demostrado que la música ambiental, reduce los niveles de estrés en el trabajo y por si fuera poco también reduce el riesgo de pillar un resfriado común. Yo ya sabía que Enya tenía un propósito…
6 # Sonríe
Está demostrado que hablar en público es una de las situaciones más estresantes a las que se puede enfrentar un ser humano.
Cuando vayas a empezar un discurso, respira profundamente, sonríe y mantente en silencio durante un par de segundos. Crearas la sensación a la audiencia de que estás relajado y mantienes el control. A continuación empieza a hablar como si mantuvieras una conversación con tus compañeros de trabajo. Una sonrisa a tiempo, te puede evitar muchos quebraderos de cabeza.
7 # Controla tus manos
Si quieres mantener la calma en una entrevista de trabajo, cuando estés sentado delante de tu entrevistador reposa los brazos sobre tu regazo, con los codos doblados levemente, y mantén los dedos tocándose ligeramente.
Esto evitará que su cuerpo se relaje en exceso y puedes mantener un tono de conversación estable en todo momento.
8 # Relájate antes de contestar el teléfono.
Antes de coger una llamada telefónica, lo mejor que podemos hacer es respirar profundamente, de este modo estaremos más relajados y además nuestro tono de voz denotará mayor confianza.
9 # Tomate un café…pero con tus amigos
Investigadores de la Universidad de Bristol, descubrieron que los hombres que tomaban café a solas, mantenían sus niveles de estrés más elevados que aquellos que lo hacían en compañía. Los efectos excitantes del café se veían mermados al relacionarse con el grupo.
Pero ya sabes, uno es más que suficiente.
10 # Discúlpate
Reconocer que hemos cometido un error o que hemos dañado a alguien con nuestras palabras, nos ayudará a estar en paz con nosotros mismos y reducirá nuestro nivel de estrés.
La próxima vez que no seas amable con alguien un simple – lo siento – te evitará muchos problemas.
Investigadores de la Universidad de West Virginia observaron que después de someter durante 3 meses a 35 participantes en una sesión diaria de meditación. Todos habían reducido un 44 % los trastornos psicológicos.
La sesión consistía en sentarse durante 10 minutos en silencio y concentrarse solo en la respiración.
12 # Camina
Caminar al aire libre, no solo es beneficioso para nuestro cuerpo, sino que también lo es para nuestra mente. Caminar por lugares con árboles, reduces nuestro estrés y nuestra frustración.
13 # Mantén relaciones sexuales.
Con o sin pareja… el orgasmo además de placentero, provoca que liberes endorfinas, una hormonas relajantes y analgésicas, tan potentes que equivalen a dos aspirinas contra el dolor de cabeza.
Ya sabes si te duele la cabeza… pon un orgasmo en tu vida.
14 # Coge la mano de un ser querido durante 10 minutos.
La Universidad de Carolina del Norte encontró que el contacto amoroso reduce la presión sanguínea y las respuestas de la frecuencia cardíaca en situaciones de estrés. En el estudio, los que experimentaron contacto físico con un ser querido estuvieron el doble de relajados, que los que tuvieron contacto con la mano de un desconocido.
15 # Plancha
Los movimientos repetitivos que hacemos al planchar, nos sumergen en una situación similar a un trance, en el que nuestro cerebro se pone en “piloto automático”…
Además, ya puedes ir olvidándote de las arrugas.
16 # Cómprate un perro
En realidad no es necesario que el can sea nuestro, un estudio de la Universidad de Nueva York, revelo que estar cerca de una mascota, proporciona un mayor alivio de la tensión que si estamos cerca de un compañero de dos patas.
De todos modos, no hacía falta un estudio para determinar eso
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